lunes, 25 de junio de 2007

Pensando en el tiempo (rsd)

El tiempo como medida cronológica se ha convertido en una pauta muy, muy importante de nuestra vida diaria. Como construcción social es tal vez uno de lo yugos mas fuertes y dominantes que nos hemos impuesto. Vivimos a través de él, con él nos expresamos, nos atamos de manera inseparable. Un ejemplo muy claro, la edad, con ella hacemos y deshacemos un sin fin de teorías sobre las personas, me pregunto sin embargo no es bastante simplón usar la edad como variable significativa de nuestras suposiciones. Acaso por que tengo 23 años tengo que ser, que sé yo, rumbero, toma trago, fresco, soñador, emprendedor bla, bla, bla. Yo creo que no. Aún así por la edad nos juzgamos y creemos conocernos.

Expuesto el ejemplo, mi problema es con el tiempo, me persigue, me aterroriza me juzga y condena, todo en un abrir y cerrar de ojos. Es el tiempo y solo él el que nos recuerda, constantemente, segundo a segundo, que somos, a fin de cuentas, seres mortales. No podemos vencerlo, no hay forma, no hay marcha atrás. En la obra Peter Pan la imagen literaria para tocar el problema del tiempo era el cocodrilo que seguía al capitán Garfio, el cual, con cada paso, dejaba sonar desde su estomago, un tic tac, tic tac, tic tac... siempre nos persigue, no podemos huir de él.

¿"Descubierto?",¿"Inventado"?, no encuentro la palabra precisa sobre lo que los seres humanos hicimos para darnos de bruces con el tiempo, si, ok, es el resultado de la juiciosa observación de fenómenos naturales y una construcción social que permitió el desarrollo de la sociedad de cultivo y sedentaria. Pero dejando a un lado una aburrida definición antropológica, para qué nos limitamos de manera voluntaria, por qué, el proceso histórico social definió que, lo mejor era recordarnos continuamente lo efímeros y marginales que somos dentro del todo. Pienso en las pruebas atléticas y deportivas donde se hace uso realmente provechoso de esta herramienta, es además el uso único que termina teniendo, El ser humano no mide el tiempo, se mide a sí mismo dentro del tiempo.

El tiempo es además una excusa irrefutable, una condición sine qua non de cualquier proyecto, sueño o idea y el problema es que nos pesa, nos aturde, nos apabulla, nos detiene y vence sin haber comenzado. Ya no tengo tiempo, ya es tarde, tengo tantos años y aún... Pensando en el tiempo descubrí que es también un placebo adormecedor de nuestros impulsos y realizaciones, de nosotros mismos.

1 comentario:

nicolás dijo...

¿¡Feliz Cumpleaños!!?

Me parece muy intrigante de donde surge esta particular reflexión....

Y como por comentar algo me meto con la 'aburrida definición antropolgica'. Me parece que esto de si es invención o descubrimiento es algo así como una falsa disyuntiva (y acá sale a flote mi faceta subjetivista): ¿no son acaso todas (lease bien, TODAS) nuestras ideas, concepciones y coneptos meras representaciones mentales de la realidad y, por ende, 'invenciones'??

Un saludo.