martes, 9 de octubre de 2007

Incongruencias Discursivas: las imagenes en ropa interior (rsd)

Que alguien me explique el por qué. Eso es lo que busco, cada vez que me encuentro comprando ropa interior tengo que aguantarme la burla cínica de los productores y comercializadores de tan importantes prendas del diario vivir, si uso ropa interior todos los días. Me inclino por los boxers, por razones de índole personal que no compartiré de forma detallada, sin embargo mi crítica se extiende a todos los tipos de ropa interior y no es una crítica unisex.

El problema son las imágenes que se muestran en la tapa o caja de los productos; figuras humanas estilizadas, esbeltas, musculosas, marcadas hasta el penúltimo rincón del abdomen, incluso descubriendo, para mi continua sorpresa, nuevos músculos que en mi vida había visto. La clase de anatomía es interesante, sin embargo, desoladora y triste para quien, como yo, nunca me voy a ver como los modelos en: calzoncillos, boxers, tangas etc.

La incongruencia discursiva, yace en lo siguiente, si quiero vender ropa interior para hombre o mujer, debo entonces hacerlos sentir mal con la forma como ellos se verán al usar las prendas? Una de las primeras preguntas que me surgen al ver estas cajas es, será que este hombre si es talla 36?, si así lo fuere, porque diablos yo no me veo así? Y así las preguntas continúan hasta que Margarita -mi novia- o mi mamá me dicen que ya es hora de escoger.

No entiendo la estrategia de marketing, de verdad que me parece un poco ilógica, no seria mejor usar verdaderos gorditos? bien dotados de tejido adiposo, sin forma, maltrechos por la cerveza, la buena vida y el buen comer. Sí a mi me surgen esos problemas imaginen la desilusión de quien compra la prenda como regalo para su pareja, esperando que su usuario final se verá de x o y forma y descubrir que, lastimosamente, un modelo de Calvin Klein o Gef distan mucho del hombre o mujer en calzoncillos o tanga que esta viendo ante sus ojos.

Quiero aclarar que no es sólo la ropa interior la que me genera estas dudas, muy pocas son las personas que pueden decir que tienen cuerpo de maniquí de boutique o de los jóvenes sonrientes en los afiches comerciales de innumerables marcas de ropa. Esta incongruencia discursiva producto de las estrategias de marketing desataron verdaderas epidemias de: bulimia, anorexia, dieta de la piña, atún, zanahoria, apio y otra clase de vejaciones contra la persona humana.

No solo vendieron ropa y ropa interior, sino además una imagen de un deber ser que, sumada a la impulsividad natural del ser humano, se convirtieron en proyectos de vida y bellezas estandarizadas que solo contaminan nuestro paisaje haciéndolo: simplón y homogéneo. Qué paso con las antiguas modelos, prostitutas de cabaret, que posaron para los mejores retratistas de la historia del arte?, donde quedan las voluminosas carnes que se desparraman sobre sabanas y miran de forma coqueta?

El mundo del modelaje ha visto las consecuencias, ahora no exigen las tallas ridículas de antes, sin embargo mujeres como Tyra Banks son contadas, aún se encuentran en American Next Top Model y Brazil Next Top model concursantes que siempre dejan la sensación de poder volar al ritmo que imponga cualquier viento de nada; si no fuera por sus pesados e inmensos zapatos que se convierten en sus, literalmente, polos a tierra.

Solo busco que alguien me explique por qué, si me presento como modelo para Arturo Calle, Punto Blanco o Pat Primo, aún me miran con una sonrisa -casi carcajada- en la cara? acaso no soy yo una muestra fidedigna de su nicho de mercado?


2 comentarios:

Edgard dijo...

Ricardo, creo que se escribe cínico, con "c". Con "s" (sínico) significa otra cosa (http://buscon.rae.es/draeI/SrvltGUIBusUsual?LEMA=s%C3%ADnico)

Para que luego no diga que nadie lo lee

nicolás dijo...

TOTALMENTE DE ACUERDO
A mi, por ejemplo, me molestan de sobremanera las poco realistas colas presentadas en los anuncios de punto blanco.