lunes, 16 de julio de 2007

(ex)presidentes (epa)

Al escribir este primer párrafo no tengo ni idea de cómo se va a llamar esta entrada. Es extraño, ya que, en el orden que ustedes lo lean muy seguramente no es exactamente el orden en el que se me ocurrieron las cosas. Supongo que es casi como jugar con el tiempo... al saber ustedes el título de esta entrada están viendo mi futuro, están en un lugar incierto y misterioso. Si, todo por un título que cuando lo escriba finalmente, pasará a ser algo banal. Pero como todo en la vida (y como los economistas sabemos) siempre es fácil predecir el pasado con gran exactitud, decir lo que pasó no tiene mérito, salvo, tal vez, para los historiadores que deben interpretar un mundo que solo existe como trozos de papel o de cerámica. Gente muy inteligente que se ve reducida a un papiro sepultado en quién-sabe-dónde.

Después de que Ricardo y Margarita plasmaran ideas aparentemente al azar (admito que no entendí bien la de Margarita), es mi turno. ¿La razón para esto? Creo que no la hay, seguramente porque estoy aburrido y porque, por algún extraño motivo, las cosas que pasaron se me antojan repetidas. Murió Lopez Michelsen pero, a decir verdad, es algo que poco o nada me importa. Tal vez para la gente de la edad de mis padres o de mis abuelos sea algo que comentar, para mi, solo otro expresidente muerto. Uno que solo se hizo tangible en la medida en que la prensa, muy al estilo patrio, hizo todo un derroche de medios sobre él.

La política es algo que nunca me importó mucho sino hasta hace relativamente poco. Durante mi vida han pasado seis presidentes y siente presidencias. Belisario, Barco, Gaviria, Samper, Pastrana, Uribe y Uribe parte 2. Del primero no tengo la más remota idea de quien es. Sé que era liberal porque se lo escuché a alguien alguna vez. Del segundo recuerdo solamente que le entregó la presidencia al tercero...

A partir del tercero mi memoria se aclara (cuando Gaviria llega al poder yo tenía ya 7 años) y de él recuerdo que mató a Pablo Escobar, el apagón y aquella cosa llamada la apertura, que tengo presente más por mi profesión que por el recuerdo. La constitución no la cuento, porque en mi memoria solo ha existido una, la del 91. Es curioso, algo tan importante no es necesariamente tan impactante. Finalmente solo recordamos lo tangible, cuando la luz se iba, quedabamos a oscuras, algo tangible, literal, cambió nuestro modo de vida de un momento a otro... la constitución, por otra parte, la cambió gradualmente.

Luego llego el cuarto. Me gustaba su campaña, "la meta es el 18" y mostraban a un montón de gente peleando con una señora gorda. Una metafora interesante para la inflación. Siempre que recuerdo que combatir la inflación fue uno de los ejes de la campaña de Samper me rio brevemente. Cada generación tiene un problema para lidiar, al parecer a quienes me antecedieron les tocó la inflación, igual que a los de ahora les toca la tasa de cambio ¿y a los que le siguen? No se sabe.

Pero sigamos con el cuarto. Samper. Pensar en Samper es pensar en cuatro años agitados para Colombia. Casi una novela... o mejor, un reality en el cual los participantes se amenzaban cada cierto tiempo. Amenazaban al presidente, y el presidente siguió en el poder. En aquel momento me gustaba darle el beneficio de la duda, pensar que en efecto él no sabía nada de lo que había pasado. Ese sentimiento a veces me invade hoy en día, y también me río, de pensar en lo inocentes que somos a los 13 años.

Luego llego el quinto. En su segundo intento llegó al poder aquel que perdió contra el cuarto y que siempre me pareció un niño que hacía pataletas. Aunque mi memoria sobre el quinto es mucho mejor que de los anteriores, los recuerdos también son un poco difusos. Todos recordamos que despejó parte de Colombia, todos recordamos el optimismo que reinaba en Colombia cuando él llegó a la presidencia... también todos recordamos el pesimismo cuando la dejó finalmente. Una actividad interesante es tomar un períodico o revista de 1998 y leer las encuestas de opinión. Muchos creían que la paz con las FARC se alcanzaba en menos de 4 años. Hoy parece un mal chiste.

Tal vez uno de los legados más importantes de Pastrana fue destruir al partido conservador y, de paso, hacer añicos al liberal. Su "alianza por el cambio" finalmente logró que los partidos políticos en Colombia fueran cosa de risa. Liberales votando por conservadores... más de uno debe estarse revolcando en su tumba.

Finalmente el sexto y séptimo. Uribe parte 1 y Uribe parte 2. Con él, el partido conservador dejó de existir finalmente. Al menos como partido, hoy en día no es más que un grupo de gente que se va con el viento que mejor sople. Dudo que alguien que haya nacido en 1990 (7 años menor que yo) sepa, cuando esté a punto de cumplir 24 años, que alguna vez existió un partido conservador (así como para mi la UP es algo que pasó, pero ni idea quién o qué).

Uribe seguramente siempre será motivo de insomnio para los liberales. En el año 2002 los liberales debían escoger entre Serpa y Uribe. La elección era obvia, Uribe tenía algo así como el 4% de apoyo y la gente se refería a él como "el exgobernador de Antioquia". Así que los liberales le dijeron "muchas gracias, pero Serpa es nuestro hombre". Otro chiste de mal gusto a la hora de predecir el pasado. Uribe no fue solo el primer presidente en ganar por mayoría absoluta, también fue el segundo. Los liberales, mientras tanto, son ahora una minoria. Relegados a su papel como "oposición" y aprovechando cada oportunidad para hechar su discurso que tanto los acerca al PDA, tanto que es difícil saber quien es de cual partido.

Así termina esta entrada, aún sin el título escrito, pero ya con una idea de como se va a llamar. Mientras tanto quiero preguntar a los lectores ominosos ¿Qué recuerdan ustedes de su vida en este país? Hasta pronto.

No salió tan "al azar". Aunque tampoco trata de nada especialmente.

No hay comentarios.: